viernes, 18 de febrero de 2011

Any

La vi a lo lejos, lucía un vestido entallado que resaltaba sus senos y marcaba bien su vientre. Any, me habían dicho que era su nombre. Mujer de piel morena clara y piernas largas y torneadas.

La vi al otro lado del vestíbulo, ella me observaba con una copa en la mano: mientras la bebía se lamía los labios y me observaba fijamente.

Me atreví a buscarla, pero en cuanto comencé a caminar hacia ella, ella dibujó una sonrisa y se alejó del lugar. Me dispuse a seguirla, después de todo, sí ya había empezado a caminar, no pensaba detenerme. Sin darme cuenta, Any corría hacia las habitaciones del hotel.

Un detalle que no olvidaré jamás de ése momento, es que su sonrisa era inocente: ella caminaba con un paso apresurado, casi como corriendo pero casi como caminando, y cada 7 pasos volteaba y dibujaba esa sonrisa tan tenue, ponía su mano en su pecho y apresuraba más el paso.

La simpática huída nos llevó hasta una vieja habitación donde ningún ruido llegaba. La lámpara que tenía como tarea iluminar el pasillo donde estaba ése cuarto, fallaba, y por instantes el pasillo se sumía en oscuridad. En un parpadear, Any, se ocultó en esa oscuridad. No sabía donde estaba. Me detuve un momento para buscarla por el pasillo, y su ligera risa la delató. Estaba ahí, en la puerta de ese cuarto, recargada, mirándome. Me acerqué sigilosamente hacia ella, la luz de la lámpara prendía y apagaba. Con mi cuerpo frente al suyo, ella sonrió y pasó sus manos por mi brazo, mientras, se mordía los labios y acariciaba su pierna. Suspiró un momento, y después, Any murmuró: "me has atrapado en mi escondite, ¿quiéres tu premio?"

Sin detenerse un minuto más, se acercó a mi cuerpo y empezó a acariciar mis brazos y a besar mi cuello. Mientras, yo levantaba su vestido con mis manos acariciándo sus piernas y pegaba mi cadera a su cuerpo. Ante ésta reacción, ella se detuvo y me miró: "que rica verga, papi, déjame probarla"

Tomé su rostro y la bajé lentamente, abrí la bragueta del pantalón y deje que ella tomara su juguete. Miró y tomó la lanza que después la haría gritar...

Sin detenimiento comenzó a lamer ésa verga entera... llegaba a la cabeza y mamaba como un animal sediento. La metió en su boca y empezó a moverse a lo largo. Mientras chupaba y mamaba, se iba quitando su ligero vestido y empezaba a apretarse sus pezones. Quedó desnuda en ése suelo, mientras mamaba más y más rápido.

Con sus ropas en el suelo y mi verga en su boca, comenzó a tocarse sus pezones y ese coño tan detallado que tiene. Tomé su rostro y empecé a moverlo a placer, lo movía fuerte y rápido, quería darle toda esa leche que le esperaba. TODA.

Poco a poco empezó a salir su premio, pero saqué mi verga de su boca para que callera sobre su cuerpo. Ella tomó mi verga y lamió el restante, lamía hasta la cabeza y al final mamaba para tener más; la sacó de su boca y el residuo que tenía en sus dedos lo llevó a sus pezones...

Pasé mi verga por su cuello, por esas tetas tan bien formadas, por su vientre... la puse boca abajo, inclinándola del culo, coloqué mi verga en ese culo tibio, sólo por fuera. Metí mi mano en su coño y con su húmedad en mis dedos, acaricié sus tetas un poco y lleve mi mano a su rostro: "anda, mama mis dedos como sí fueran mi verga, anda hazlo como antes, como una puta desesperada porque se la cojan".

Empezó a chupar mis dedos, los apretaba con sus labios y se metía los dedos por el coño... mientras mi verga comenzaba a cogerse a su culo...

Metía mi verga por ese culo tan suave, una y otra vez... y ella sólo gemía y tocaba su coño: "Así puta, gime cada que mi verga se meta en ti, cada que rompa tu culo y entre con fuerza; sé que te gusta que te lo meta así, como a una puta sedienta..."

De principio era con fuerza y despacio, columpiando ese culo claro. Después se hizo más violento, la cogía rápido y constante... saqué mis manos de su boca y la jalé del cabello para arquear su espalda y levantar su cuerpo, fue cuando gritó con más ganas y temblaba; ella gritó:

-"cógeme, ya no puedo, cógeme por donde quieras, pero no te detegas y házlo con más fuerza".

-"Así puta, grita más, gime más, llora sí quieres, pero ésta verga no te dejará hasta que tiembles del placer".

Volteé su cuerpo, ahora dejando su coño frente a mí, abrí sus piernas y las apoyé sobre mis hombros. Puse mi verga sobre su coño, bien inflamado y húmedo, sujeté sus nalgas con mis manos y metí mi verga rápido y fuerte por su coño...

Una y otra vez, se la metía, buscando arquearla un poco más con mis manos. Ella sólo gritaba pasmada de placer, ya ni siquiera podía tocarse los pezones. Sólo gemía y gritaba como una puta muy dulce...

Mi verga entraba más profundo y su espelda casi estaba totalmente arquerda: su cabeza tocaba el piso y sus piernas se alzaban en mis hombros... grtiaba cual perra y se movía salvajemente, su cadera se precipitaba y ya sólo gritaba...

Se inclinó hacia enfrente y arqueó totalmente su cuerpo, sólo pudo suspirar y llenó mi verga de su liquido tibio... sus gritos tardaron más para cesar... la dejé en el suelo acostada. Sus tetas eran increibles, estaban bien inflamadas y sus pezones aún erectos... sólo me miró y dibujó de nuevo esa sonrisa inocente y ligera...

1 comentario:

  1. Wow, bastante excitante amigo mio, muy bueno, me ha gustado.

    Te mando un beso dulce para que lo conviertas en un beso lujurioso.

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